Sonora Power Por Demian Duarte

Las mañaneras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se convirtieron desde hace años en un instrumento para promover el desarrollo, identificar proyectos y visibilizar las necesidades de las regiones del interior del país.

Revisar la memoria de esos ejercicios de dialogo circular, como los define el Presidente de la República ayuda mucho a ubicar exactamente quién es quién en las mañaneras, es decir quién fue a construir y quién acudió a ese ejercicio solo a medrar o grillar.

Yo en lo personal como periodista me determiné a impulsar a mi estado y mi región y ayudar. La memoria no falla.

El 17 de agosto del 2020, es decir hace casi 4 años, tuve ocasión de plantear por primera vez al presidente López Obrador un tema del que me siento particularmente orgulloso, un planteamiento que hoy es realidad y que bien podrá cambiar la realidad de mi estado y la región del Pacífico Mexicano, este es el del tren de pasajeros, que conectará en el gobierno de Claudia Sheinbaum desde Mexicali y Nogales, hasta Guadalajara, para vincular a esta región de México con el sistema ferroviario del centro del país.

El posicionamiento fue como sigue: Quisiera plantearle una triste historia del noroeste. Nosotros somos, aparte de orgullosamente sonorenses, pues somos ciudadanos del noroeste y en función de lo que escuchamos aquí los lunes de los proyectos de infraestructura, pues de repente sí nos dan algunos celos respecto al sureste y algunas otras regiones; y nosotros, bueno, usted lo sabe, hemos estado buscando algún proyecto de infraestructura que nos permita conectar con el centro.

Observábamos el tema de los tres muy en particular como un asunto de suma importancia por la trascendencia que tiene al respecto de la conexión. Y por eso le digo de la triste historia, porque tenemos 23 años a la fecha que no tenemos trenes de pasajeros que nos permitan conectar a todo el noroeste, con Guadalajara en particular y de Guadalajara a la Ciudad de México.

En el pasado teníamos este Ferrocarril del Pacífico, que tenía dos convoyes: a uno le llamaban ‘el Burro’, al otro le llamaban ‘el Tren Bala’; aunque eran muy similares, la única diferencia es que uno se paraba en todas partes y el otro era un poco más rápido, con servicio exprés.

El asunto es que, en el pasado, este tren conectaba desde Guadalajara a todas las ciudades que tienen que ver con Nayarit, con Sinaloa, con Sonora; incluso, había la posibilidad de conectar a la península de Baja California.

La infraestructura existe, la tiene la compañía Ferromex, a esta compañía el gobierno de Ernesto Zedillo se la concesionó por 50 años a cambio de un pago que es irrisorio, cuatro millones 500 mil dólares por seis mil 200 kilómetros de vías de ferrocarril. El detalle es que en cuanto la asumió la compañía, que es parte de Grupo México, se abandonó el servicio del tren de pasajeros.

Nosotros en el noroeste, y no nada más hablo por Hermosillo, sino hablo yo creo por todas las regiones que conectaban, bueno, quisiéramos tener la posibilidad de retomar el tren de pasajeros.

Entonces, quisiéramos ver a través de su gobierno, usted ha manifestado que no está buscando ni pensando en eliminar estas concesiones, pero sí que, a través de su gobierno -y por la buena relación que tiene con Grupo México en particular-, se buscara reincorporar este servicio del tren de pasajeros, que seguramente le daría servicio a millones de personas que habitamos en esas remotas regiones y para muchos de nosotros es prohibitivo viajar por avión o por tierra hacia el centro del país.

El presidente escuchó con atención, y yo lo vi emocionarse y entusiasmarse con la idea. Sin embargo su respuesta en ese momento fue parca:

—“Sí, es muy bueno el proyecto, es cosa de plantearlo a quienes tienen las concesiones para ver si les importa, si les interesa. Desde luego, sería algo muy bueno para toda esa región que se regresara a los trenes de pasajeros, desde Guadalajara hasta la frontera; bueno, Guadalajara a Sonora sería un tramo, pues como de unos dos mil kilómetros”.

—Son mil 425 kilómetros el tendido de Guadalajara hasta Hermosillo, le repliqué.

—A Hermosillo, eso es. Entonces, podría ser. Nosotros no queremos iniciar nada que no se vaya a terminar en el sexenio por todo este tiradero que recibimos y porque no debe de ser; si iniciamos algo lo tenemos que terminar. Pero sí se puede, mediante un acuerdo, ampliando la concesión que deben de tener también; si no, se les puede otorgar la concesión para trenes de pasajeros, que no sea nada más trenes de carga.

Esto lo estamos haciendo en el istmo. Ahí, originalmente se pensaba en un tren de carga de contenedores para trasladar mercancía del puerto de Salina Cruz a Coatzacoalcos, de países de Asia a la Costa Este de Estados Unidos, y se está arreglando la vía para trenes de contenedores, pero ya se llegó también al acuerdo -pero eso es por parte del gobierno- de que va a haber trenes de pasajeros, o sea, en el istmo, como era antes que existía ese tren. Entonces, se va a hacer ahí, acotó.

Y agregó: “Lo que planteas es bueno, es cosa de verlo para que tengan un tren. De todas formas, ellos, para los trenes de carga, le están dando constantemente mantenimiento a las vías; y puede ser que no sea un tren rápido, un tren bala, pero sí un tren que se pueda desplazar a 80, a 100, 120 kilómetros por hora, a lo mejor con la misma vía, con reforzar puentes.

“Pero sí es viable. Y ver lo de las estaciones, porque ya muchas estaciones quedaron atrapadas en las ciudades, entonces ahora hay que buscar que las estaciones estén afuera para que ya no se atraviesen las ciudades. Todo eso se puede lograr y vamos a ver qué se puede hacer en este caso, es cosa de verlo con Rafael Marín para ver si se explora”.

“Vamos con la iniciativa privada a tener un acuerdo de proyectos de infraestructura. Con el COVID quedaron pendientes obras que se van a realizar con inversión del sector privado. También Alfonso Romo está viendo esto y hay relación con el Consejo Coordinador Empresarial, de modo que se puede ver la posibilidad”, comprometió.

Todavía alcancé a decirle: Le daría mucha competitividad a la región sin duda. Usted conoce lo vasto que es el noroeste, recientemente estuvo en Sonora.

Hoy ese plan forma parte de la visión de la Dra. Claudia Sheinbaum para impulsar el desarrollo de la infraestructura nacional y conectar al remoto noroeste de México con el centro del país.

La competitividad, el desarrollo, la generación de empleos y el crecimiento de la economía de ninguna manera están peleados con el sentido común, y hoy con orgullo podemos decir que en el mediano plazo tendremos otra vez ferrocarril para viajar desde Sonora hasta el centro del país.

Ahí nomás.

Correspondencia a demiandu1@me.com en X @Demiandu #SonoraPower

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