#SonoraPower por Demian Duarte en SDP Noticias

El triunfo de la izquierda en Colombia, no es otra cosa que la confirmación de algo que ya se venía observando, el ejemplo cunde, los pueblos del continente desean que en sus respectivos países se incorporen gobiernos que procuren el bienestar de la población.

Ya antes se vio el caso de Chile y Argentina, Peru y Bolivia, y el efecto tiene mucho que ver con lo que viene ocurriendo en México en los últimos 4 años.

Hoy se puede observar el mapa de América Latina vestirse de un nuevo color, y el proceso avanza, se convierte en tendencia, la expectativa es que pronto Brasil, el mayor país de la región, vuelva a la izquierda con Luis Ignacio Lula da Silva a la cabeza.

Ecuador, Paraguay y Uruguay pronto podrían completar junto a Guatemala el cuadro, solo el tiempo dirá.

El hecho es que el fantasma de la democracia real, la capacidad del ciudadano de alzar su voz y de exigir y propiciar el cambio con su voto, cunde por los países del continente. Es el ejemplo desde México, seguido por otros países de que el cambio lo hacemos todos.

En este concepto político creo que el enfoque que ha impulsado el presidente Andrés Manuel López Obrador para motivar al ciudadano a participar es la clave. Hacerle ver al campesino, al obrero, al trabajador, a la clase proletaria, a lo que nunca han tenido nada que ver con la toma de decisiones en lo político y lo económico, que su voto es importante, por lo menos tanto como lo puede ser el del empresario y el potentado resulta fundamental.

Ese es precisamente el motor que ha llevado a que el movimiento que encabeza el presidente López Obrador a avanzar de manera paulatina por todo el país, y tener hoy en control 22 de 32 estados, y es lo que tiene a proyectos identificados con la izquierda gobernando a casi todo el subcontinente.

Ahora, después de esos importantes pasos, de la toma de conciencia ciudadana y fue las participaciones masivas de los simpatizantes de la causa transformadora, resulta fundamental hacer buenos gobiernos, cumplir con los compromisos de campaña y pasar de las palabras a los hechos.

En México la incredulidad de la derecha y la reacción es la herramienta persistente, los integrantes de esas fuerzas políticas no alcanzan a entender cómo es posible que el “populismo” de los candidatos de la 4T prevalezca.

Y mire, es una circunstancia afortunada que no lo entiendan, que no capten que la apuesta del gobierno de AMLO y su 4T es a favor de la economía popular, el hacer realidad esa idea que parece un tanto etérea de que “por el bien de todos, primero los pobres”, es la esencia de su avance.

Eso y la persistencia de la idea de que el pueblo es tonto, que no entiende de política y mucho menos de economía, pero también la permanencia de las practicas antidemocráticas entre los partidos de la oposición, los ha llevado al borde de la desaparición.

Sin embargo difícilmente la derecha desaparecerá, creo que el efecto es que eventualmente entenderán sus errores y buscarán reorganizarse, replantear su discurso, cambiar, aunque sea de dientes hacia afuera sus formas.

Por eso es fundamental que los gobiernos que emanan de los distintos proyectos de izquierda avancen a paso sostenido, que sus programas tengan efectos tangibles, que el cambio se vea, se palpe, se sienta en avance social, que el ciudadano crea que en efecto se está acabando con la corrupción, que el presupuesto se usa a favor de los ciudadanos, y que se les está facilitando el avance social.

No se trata de hacer propuestas vanas y vacías, tampoco de bajar la luna y las estrellas, simplemente darle opciones a la gente, algo que por muchos años estuvo lejos, precisamente porque al menos en México (y creo que eso se replicó en toda latinoamérica) la lógica fue el saqueo, el usar los recursos humanos y naturales para generar enormes riquezas, sin ocuparse del avance social de las personas.

Hoy las cosas cambian, los tiempos han cambiado, hay un giro de la historia, y resulta fundamental que con esta racha de viento a su favor, la izquierda demuestre que sabe gobernar, que sabe dar resultados, que su compromiso con el ciudadano, con el avance social, con las causas de los que menos tienen, es algo real.

De no hacerlo, la caída será muy fuerte, la derecha está ahí agazapada, esperando por su oportunidad, la reacción de las oligarquías, su red de protección en los grandes medios de comunicación y sus recursos enormes acumulados a lo largo de décadas de saqueos e injusticia están a favor de sus intereses.

Ocurre en Sonora, y en todo el país, lo que siempre ejercieron el poder están desconcertados, y tratan de reaccionar, están de momento entretenidos en sus guerras intestinas, en los reacomodos, sin embargo debe quedar claro que llegará el momento en el actúen, que cambien de estrategia.

Antes de que llegue ese momento el cambio del ser real, de modo que los ciudadanos que impulsamos la convergencia en el poder, estemos dispuestos a defender lo ya avanzado.

Correspondencia a demiandu1@me.com | En Twitter @Demiandu

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