En el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional tenemos como compromiso implementar acciones encaminadas a erradicar la violencia de género y buscamos hacerlo desde la educación, estableciendo como obligación del Instituto Sonorense de las Mujeres brindar una capacitación para conocer y erradicar la violencia familiar así como expedir una constancia que acredite haber tomado dicha capacitación y reformando la Ley del Registro Civil para que la constancia de acreditación se encuentre entre los requisitos para contraer matrimonio, señaló la Legisladora Sagrario Montaño Palomares.
“Muchas mujeres no sufren golpes, no sufren insultos, por parte de sus parejas y creen que no sufren violencia, pero no saben que sufren violencia económica, y que hay muchas formas, manifestaciones o ámbitos en los que se puede presentar por lo que consideramos que debe ser obligación del Estado asegurarse de que las mujeres y hombres que pretendan contraer matrimonio las conozcan”.
Esta iniciativa contempla que la capacitación debe darse a conocer desde el noviazgo y antes de que se contraiga matrimonio, que es la violencia, cuáles son sus modalidades, cuales son los tipos de violencia que pueden sufrir, los protocolos con los que cuenta Sonora para erradicar la violencia, así como para atender a las víctimas de violencia de familiar, los modelos de atención y sanción, a donde pueden acudir por ayuda, donde pueden denunciar, y donde pueden refugiarse.
Sagrario Montaño palomares señalo: “es necesario que las mujeres estén informadas antes de firmar un contrato matrimonial, y que sepan que esa situación que están viviendo en su noviazgo es violencia, y que no normalicen gritos e insultos, que no permitan que se maneje su salario, que no las tomen en cuenta para tomar una decisión que afecte o beneficie a la pareja, que dejen de vivir en el silencio y sepan que hay otra alternativa”
Efectivamente, la violencia familiar es un problema de salud pública que gana terreno día con día y que no está recibiendo la atención adecuada ni está siendo atacado de raíz, la violencia familiar es un problema que ha afectado generaciones pasadas y presentes y que si no actuamos va a seguir afectando a generaciones futuras, la educación como arma nunca será una defensa equivocada.