Autoridades y empresarios de Estados Unidos se sintieron satisfechos durante el encuentro de ayer en Palacio Nacional; no aceptamos la conformación de un grupo para revisar la iniciativa, es una decisión de nosotros, afirma primer mandatario
Ciudad de México, 1° de abril de 2022.- La iniciativa de reforma eléctrica “se queda como está, porque incluye lo que ellos tienen como preocupación, lo de la transición energética. Por eso les vamos a enviar la iniciativa, para que la conozcan bien”.
Así lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador tras la reunión de ayer en Palacio Nacional con el enviado presidencial especial del gobierno de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, y una comitiva de empresarios.
El primer mandatario rechazó haber aceptado la conformación de un grupo integrado por el gobierno de Estados Unidos para revisar lo relativo a la iniciativa:
“Sí hubo un planteamiento de que se mantuviese la comunicación sobre el tema y que participara un grupo, pero ellos plantearon eso y yo me quedé callado.
“No se aceptó. A lo mejor ellos pensaban que eso iba a ser aceptado y alguien se adelantó a decir que nosotros íbamos a aceptar que un grupo casi vigilara nuestra actuación.
“No aceptamos, o sea, es una decisión de nosotros.
“Tenemos muy buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, han sido muy respetuosos de nuestra soberanía, pero eso no podría aceptarse.”
Al reafirmar la disposición al diálogo y a las buenas relaciones con Estados Unidos, el jefe del Ejecutivo federal compartió que fue una reunión en la que todos los representantes de las empresas se mostraron respetuosos y en ningún caso expresaron quejas. Entre otros, participaron representantes de Sempra, Talos, General Motors y Ford.
“Sí hablaron de la necesidad de las energías limpias, pero se les explicó lo que se está llevando a cabo, pero en ningún caso hubo un reclamo; al contrario, estaban muy contentos, y qué bueno. Es muy necesario este diálogo porque, si no, se distorsionan las cosas.”
Presentó un documento de 10 puntos básicos que el gobierno mexicano abordó durante el encuentro, de lo cual destacó que nuestro país está dispuesto a atender a las empresas estadounidenses del sector energético sin actuar de manera injusta o arbitraria y considera imprescindible y benéfica la integración económica y comercial entre ambas naciones, “con respeto a nuestras soberanías y sin permitir actos ilegales, influyentismo ni corrupción”.
El presidente consideró que, tras recibir la explicación sobre la reforma eléctrica, autoridades y empresarios de Estados Unidos se sintieron atendidos y satisfechos porque se clarificó que no es verdad que la iniciativa promueva energías sucias.
Por el contrario, reafirmó el compromiso de México con la producción de energías limpias: en el país existen sólo tres plantas carboeléctricas que funcionan a la mitad de su capacidad y no se construirán más. Únicamente producimos con carbón 0.35% de lo que genera China y 2.1% de lo que produce Estados Unidos con este mineral. Además, el gobierno federal invierte en plantas coquizadoras -para eliminar el combustóleo-, hidroeléctricas y trabaja en la construcción del parque solar más grande de América Latina para generar cada vez menos contaminantes.
“La política actual del gobierno no apuesta a la contaminación, sino, al contrario, tiene en los hechos, como en pocos países del mundo, el propósito de contribuir a enfrentar de manera auténtica el grave problema del cambio climático.”
Puntualizó que se respetarán los permisos de importación que recibieron —en gobiernos anteriores— empresas petroleras como Exxon, Valero, Shell, Tesoro y Koch, y será bajo condiciones de precios justos y legalidad, es decir, sin huachicol ni contrabando.
Lo mismo aplica que en el caso de las terminales de combustibles, a quienes se les retirarán denuncias y clausuras como gesto de buena voluntad, aunque en caso de reincidencia se aplicarán sanciones penales o incluso la revocación de licencia.
Expuso que no se otorgarán nuevos permisos porque tendrán prioridad las empresas públicas Pemex y CFE en aras de lograr la autosuficiencia energética, e invitó a invertir a las empresas estadounidenses con contratos para extraer petróleo, ya que se expidieron 112 concesiones y sólo están invirtiendo dos compañías, ninguna de Estados Unidos.
Reiteró que lejos de estatizar el mercado, la reforma eléctrica dejará el 46 por ciento a las empresas, equivalente a la energía que consume Argentina, tomando en cuenta que se duplicarían los ingresos potenciales para el sector privado en menos de 20 años.
Aclaró que en el 46 por ciento no se considerará la generación eléctrica lograda con vehículos ilegales o no debidamente autorizados, como establece la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del 25 de abril de 2002.
“¿Por qué hablamos de esto de la resolución de la SCJN? Porque están cancelados los llamados contratos de autoabasto, están declarados ilegales y no podemos violar nuestras leyes.”
Recordó a empresas como Sempra, que tienen contratos para transporte de gas, que cuentan con amplias posibilidades de inversión en Topolobampo, Coatzacoalcos o Salina Cruz para construir plantas de licuefacción, ya que no existe infraestructura suficiente para la exportación de gas.
“Las empresas interesadas deberán llegar a un acuerdo con la CFE a más tardar en un mes ¿Por qué un mes?, porque son plantas que lleva construirlas hasta tres años, cuatro, y ya necesitamos iniciar, ya no las vamos a ver nosotros terminadas, pero sí queremos que se inicien, porque son necesarias y son inversiones de tres mil, cuatro mil millones de dólares cada planta.
“Entonces, si Sempra y estas otras empresas no responden en un mes, licitamos, porque sí va a haber empresas interesadas.
También las invitó a participar en la construcción de parques solares y enla producción de energía con la modernización de turbinas, equipamiento de presas existentes e instalación de celdas flotantes, fotovoltaicas flotantes, en los embalses de las presas.
Puntos básicos para la reunión con el Sr. John Kerry, el embajador Ken Salazar y empresarios de Estados Unidos, relacionados con el sector energético
1. Se respetarán los permisos de importación de cinco petroleras para introducir combustible, bajo condiciones de precios justos y legalidad; es decir, no vender huachicol ni hacer contrabando (ExxonMobil, Valero, Koch, Shell y Tesoro). Las mismas condiciones aplicarán a todas las terminales de combustible que cuenten con los permisos para su operación e inicialmente se retirarán denuncias y se levantarán las clausuras existentes, como gesto de buena voluntad. No obstante, si hay actos de reincidencia vinculados al huachicol, al contrabando y al mal uso del permiso se aplicarán sanciones penales, incluida la revocación del permiso. En los casos en que se hayan construido terminales sin permisos de las autoridades mexicanas, solo podrá ofrecerse como opción el que Pemex, previo avalúo y en caso de necesidad, adquiera dichas instalaciones.
2. Aclaramos que las nuevas solicitudes o los permisos en trámite no se otorgarán porque queremos lograr la autosuficiencia energética y fortalecer a Pemex y a la CFE; es decir, tendrán prioridad las empresas públicas por el bien del pueblo y de la nación.
3. Pedimos a las empresas petroleras de Estados Unidos, que tienen contratos para extraer petróleo y gas de México, que inviertan, pues, con la Reforma Energética se otorgaron 112 concesiones para exploración y extracción de petróleo, y solo están invirtiendo dos empresas y ninguna de Estados Unidos, es decir, Talos, Fieldwood, ExxonMobil, Murphy Sur, Chevron, Verdad y Roma Energy. Se añade que aún así no se han revocado contratos y se han otorgado las prórrogas solicitadas.
4. Que el yacimiento Zama, compartido por Pemex y Talos Energy, inicie sus operaciones de exploración y perforación de acuerdo con la definición que ya se tiene por parte de las autoridades mexicanas, porque cuenta con petróleo de buena calidad, existe el acuerdo del Consejo de Pemex y solo se requiere inversión, la cual puede aportar Talos, otras empresas o algún fondo de inversión. En caso de que Talos se desista del arbitraje, la Comisión Nacional de Hidrocarburos podría resolver rápidamente para iniciar los trabajos y tener producción en esta administración. El volumen recuperable estimado del yacimiento es de entre 550 y 650 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Es decir, un valor presente neto estimado de 4,835 millones de dólares después de impuestos, con una tasa interna de retorno del 49.6%.
5. En materia de generación de energía eléctrica, hemos propuesto un sistema mixto en el cual la CFE genere el 54% de la electricidad y el sector privado el 46% restante. El 46% del mercado eléctrico mexicano representa un volumen de generación superior al de todos los países de América Latina con excepción de Brasil y en ese porcentaje se incorpora toda la inversión en generación de las empresas privadas. El crecimiento de la demanda estimada es de cuando menos 4% anual, lo que duplicaría los ingresos potenciales para el sector privado en menos de veinte años. No se consideraría en este 46% a la generación de electricidad que se haya logrado con vehículos ilegales o no debidamente autorizados, de acuerdo con la sentencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del 25 de abril de 2002 (Controversia Constitucional 22/2001), así como diversas observaciones de la Auditoría Superior de la Federación. No se trata de una iniciativa estatista ni expropiatoria, lo que se busca es rescatar a Pemex y CFE por seguridad nacional y para mantener precios justos para los consumidores. Queremos evitar situaciones como las crisis que vivió Texas en 2021 debido a una tormenta invernal o la que vive ahora España, con un gran impacto para su población.
6. Las empresas como Sempra y otras que tienen acuerdos con la CFE y contratos de transporte en gasoductos podrían invertir en Topolobampo, Salina Cruz y Coatzacoalcos, donde se tienen terrenos y puertos para construir tres plantas de licuefacción y exportar gas a países de Asia, América y Europa. Las empresas interesadas deberán llegar a acuerdos con la CFE a más tardar en un mes.
7. Pueden suscribirse acuerdos conjuntos para la producción de energía con la modernización de turbinas, equipamiento de presas existentes, e instalación de celdas fotovoltaicas flotantes en los embalses de las presas. Estas inversiones estarían garantizadas con la compra de la energía que produzcan por parte de la CFE.
8. Los invitamos, además, a que inviertan en el parque fotovoltaico más grande de América Latina (1,000 MW), ubicado en Puerto Peñasco, Sonora.
9. La política del actual gobierno no apuesta a la contaminación, sino por el contrario, tiene, en los hechos, como en pocos países del mundo, el propósito de contribuir a enfrentar de manera auténtica el grave problema del cambio climático. Se les informa que el presente gobierno adquiere un compromiso de Estado de impulsar la transición energética, a través de una política de desarrollo científico y tecnológico.
Acciones concretas realizadas por el Gobierno de México:
a) Se aplica el programa de reforestación más importante del mundo: Sembrando Vida (mil 500 millones de dólares este año).
b) Pemex extrae petróleo de manera racional, sin rebasar los 2 millones de barriles diarios, a pesar de contar con reservas adicionales que permitirían aumentar nuestra producción.
c) No se ha autorizado el fracking.
d) Se están modernizando seis refinerías, se adquirió la refinería DeerPark en Texas; está por inaugurarse la nueva refinería de Dos Bocas; y se construirán dos coquizadoras, una en Tula, ya en proceso, y otra en Salina Cruz, todo lo cual va a significar la reducción sustancial de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y, de manera muy relevante, eliminará prácticamente la producción de combustóleo en nuestro país.
e) México solo cuenta con tres plantas carboeléctricas (dos en el estado de Coahuila y una en Guerrero) que funcionan actualmente al 50% de su capacidad. Lo anterior significa que producimos el 0.35% de lo que se produce de energía con carbón en China y el 2.1% de lo que se produce de energía con carbón en Estados Unidos. No se planea construir ninguna nueva planta de generación a base de carbón.
f) Estamos en condición de apoyar a la transición energética de industria automotriz norteamericana en México, aportándole la energía limpia que requiera. Destaca como parte de este esfuerzo la fabricación nacional de vehículos eléctricos con lo que se reducirá el mayor contaminante que es el transporte.
10. Estamos dispuestos a atender a las empresas del sector energético de Estados Unidos, sin actuar de manera injusta y arbitraria. Existe disposición al diálogo, no queremos dejar de tener buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos ni con las empresas de ese país, porque consideramos que es imprescindible y benéfica la integración económica y comercial entre las dos naciones con respeto a nuestras soberanías y sin permitir actos ilegales, influyentismo y corrupción.