Por Demian Duarte
El presidente Andrés Manuel López Obrador definió con claridad su visión de lo que es hacer gobierno y cuál es el enfoque y objetivo de su administración y acotó que se trata de trabajar por el bienestar y felicidad del pueblo.
En ese sentido recalcó que la fórmula para los movimientos progresistas en México y en cualquier lugar del mundo es actuar en congruencia con los principios y criterios de lo que es su propia definición de la izquierda y no andarse con medias tintas, intentando queda bien con todos, porque esa es la fórmula perfecta para quedar mal con todos.
—¿Por qué estamos nosotros aquí? ¿Por qué tenemos 63 por ciento de aceptación ya casi al final del gobierno?
Por el pueblo, porque el pueblo es muy solidario, es muy fraterno.
—¿Con quién hay que apoyarse?
Con el pueblo.
—¿Qué tienen que hacer las fuerzas progresistas en el mundo?
Pues tener como prioridad, como objetivo principal, el buscar la felicidad del pueblo, la justicia social, lo primero, lo primero.
Así se autocuestionó y respondió López Obrador a las preguntas de un periodista argentino que visitó palacio nacional y que ante el avance de la derecha en su país, pidió al presidente una reflexión, momento que AMLO aprovechó para hacer una reflexión sobre el papel de su administración y los niveles sostenidos de aceptación que sus políticas públicas tienen en la población en México.
“Lo central siempre debe ser la lucha contra la desigualdad y la lucha en contra de la pobreza, y buscar la transformación, eso tiene que ser lo central”, recalcó.
Entonces, no a las medias tintas, no hay justo medio entre estar con el pueblo o estar con los potentados.
Entonces, añadió “¿cuál es la fórmula? Pues por convicciones.
—¿Por qué somos de izquierda?
—Porque estamos a favor de los desposeídos, estamos a favor de los pobres. Eso es ser de izquierda.
“Ser de izquierda es estar a favor de la justicia, ser honesto y ser demócrata. Eso es ser de izquierda”, resaltó.
—¿Cómo enfrentamos a una mafia de poder si no es con el pueblo?
No se puede. Entonces, eso hay que tenerlo muy claro, y más en países como los nuestros, con tanta pobreza, con tantas necesidades, con una monstruosa desigualdad económica y social.
—¿Para qué se va a gobernar?
Pues para eso. Yo estoy muy contento, mucho muy contento, porque en décadas no se había disminuido la pobreza como ahora, pero sobre todo en décadas no se había logrado reducir la desigualdad como ahora.