WASHINGTON – Una cosa es que Aaron Judge conecte jonrones con mayor facilidad que cualquiera en todo el béisbol. Pero cuando también comienza a robarse cuadrangulares con el guante, eso ya es injusto.
Aunque Judge no se voló la cerca en lo que va del primer partido de la serie de los Yankees contra los Nacionales el lunes, eso no le impidió al cañonero causar un enorme impacto en la pradera central. En esta ocasión fue con su guante, cuando Judge saltó para robarle un jonrón al venezolano Andrés Chaparro en la cuarta entrada e impedir que los capitalinos prendieran la pizarra.
Chaparro le dio a una recta de Néstor Cortés con la cuenta 1-2, que resultó en un batazo de 99.4 mph y un ángulo de salida de 27 grados, y una distancia proyectada de 389 pies. Eso sería suficiente para por poco volarse la barda del bosque central del Nationals Park.
Pero no con el acuerpado Judge patrullando dicho terreno. El capitán de Nueva York saltó para engarzar el elevado de Chaparro, y luego realizó un disparo preciso al hombre del corte, el venezolano Gleyber Torres, para comenzar un doble play que le dio fin al episodio (MLB)