La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) firmaron un convenio de colaboración, con el fin de conjuntar acciones y recursos para realizar estudios de sustentabilidad del golfo de California.
Durante la firma del acuerdo, signado, en representación de Conagua, por el director general del Organismo de Cuenca Noroeste, Jesús Antonio Cruz Varela, y en nombre de la UNAM, por la coordinadora de Investigación Científica, María Soledad Funes Argüello, así como por la directora del Instituto de Ingeniería, Rosa María Ramírez Zamora, entre otros, se destacó que este proyecto es el segundo de un plan desarrollado por la Facultad de Ingeniería y el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, con el fin de hacer frente a las amenazas principales del golfo de California: la contaminación por nutrientes y por actividad minera, la pesca desmedida y con técnicas no sustentables, así como el cambio climático.
Este proyecto tendrá una duración de dos años, y será financiado con 25 millones de pesos, aportados por el Gobierno de México, a través del Fondo Nacional de Infraestructura, el cual entregará los recursos a la Conagua. A partir de ello, se pretende formar una red de amigos del golfo de California, sistemas de medición de las condiciones de la cuenca y financiamiento, así como programas sustentables sectoriales de agricultura, ganadería y pesca.
Jesús Antonio Cruz Varela, hizo énfasis en que la conservación y la sustentabilidad del golfo es fundamental y del mayor interés para el Gobierno de México, debido a los servicios ambientales, turísticos y productivos que brinda. Señaló que es imperante actuar sobre las actividades que se desarrollan desde la parte alta de la cuenca hasta lo que ocurre dentro del mar, lo cual es un reto que requiere esfuerzos conjuntos.
Destacó que la firma de este convenio es el inicio de una colaboración muy benéfica para el golfo, el cual se requiere cuidar para que se mantenga productivo, para que siga siendo el acuario del mundo y prevalezca como patrimonio natural invaluable de la humanidad.
Rosa María Ramírez Zamora resaltó que en este proyecto confluyen no sólo diversas ingenierías, sino también las capacidades del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, y otras disciplinas, lo cual fortalecerá los resultados de este proyecto, iniciativa de los académicos y financiada por el Gobierno de México, para el bienestar de la sociedad y el medio ambiente del país.
María Soledad Funes Argüello expuso que la estructura del proyecto hace que converjan las capacidades académicas de la universidad, desde el primer proyecto, enfocado al diagnóstico, para, ahora, vincular la investigación con las aplicaciones tangibles hacia la población, lo cual es una de las tareas de la academia.
Destacó la importancia de que se mantengan estos proyectos de vinculación de esfuerzos entre la academia y el gobierno y los sectores productivos, ya que esto genera que el país avance, en beneficio de la nación.
El titular de la Unidad de Banca de Inversión del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, Carlos Mier y Terán Ordiales, hizo énfasis en el gran interés por financiar este proyecto, debido a que está enfocado hacia la sustentabilidad de una zona estratégica para México y a que brindará información de gran utilidad para la toma de decisiones de la dependencia, relacionadas con el financiamiento de obras hidráulicas, como las desalinizadoras.
En su momento, el investigador del Instituto de Ingeniería y especialista en temas de agua, Fernando González Villarreal, expuso que se trabajará un diagnóstico de la situación actual de las cuencas aledañas al golfo de California, con el fin de implementar acciones encaminadas a alcanzar su sustentabilidad.
También se impulsará el diseño de un sistema de información y monitoreo para perfeccionar el conocimiento de los flujos de agua, contaminantes, sedimentos y materiales que descargan a las costas del golfo de california, y se trabajará en una caracterización de la dinámica de flujos y descargas de aguas residuales.
Asimismo, se impulsará la elaboración de un plan de desarrollo regional en materia de infraestructura, enfocado a identificar proyectos y plan de acción para conservar las lagunas costeras y el mar, así como la determinación del impacto de las desalinizadoras, con el fin de identificar medidas de mitigación, entre otras acciones.
