• Congresos locales de 20 estados avalaron la Reforma Constitucional sobre Derechos de los Pueblos Indígenas: Baja California, Campeche, Colima, Durango, Guerrero, Ciudad de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas, Chihuahua y Nayarit.
• “Hoy, después de 50 años de lucha, llega por fin el momento histórico, esperamos que esta Reforma Constitucional sea la base, el cimiento para hacerle justicia a nuestros pueblos y a nuestras comunidades”: Adelfo Regino
Ciudad de México a 26 de septiembre de 2024. Con el fin de saldar una deuda histórica y hacer justicia a los pueblos del México profundo, en una decisión histórica, las y los legisladores de diversas fuerzas políticas de 20 Congresos Estatales consensaron su voto a favor del Dictamen que reforma, adiciona y deroga el artículo 2 Constitucional, lo que permitirá emitir la declaratoria de constitucionalidad y con ello garantizar plenamente los Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos para ser reconocidos como sujetos de derecho público con patrimonio propio.
Una vez respaldada en las 20 Legislaturas Locales, las Cámaras del Congreso de la Unión emitirán sus respectivas declaratorias de Reforma Constitucional y enviarán la Minuta del Ejecutivo Federal para la publicación del Decreto en el Diario Oficial de la Federación, donde se fijará la entrada en vigor de la misma.
Aprobada por el Senado de la República el pasado 24 de septiembre, la Minuta llegó a los congresos estatales siendo aprobado por los estados de: Baja California, Campeche, Colima, Durango, Guerrero, Ciudad de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas, Chihuahua y Nayarit.
Al respecto, al encabezar una reunión de trabajo de informe y evaluación del Plan de Justicia Yoreme-Mayo, en Etchojoa, Sonora, el director general del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, aseveró que es un momento histórico, “hoy se están fructificando los trabajos de una larga lucha, de por lo menos 50 años, por el reconocimiento de nuestros derechos inalienables”, aseveró
Añadió, que hoy por fin llega el momento histórico, “esperamos que esta reforma constitucional sea la base, el cimiento para hacerle justicia a nuestros pueblos y a nuestras comunidades, lo esperamos de corazón”, puntualizó.
Destacó que con esta reforma “estamos pasando de ser considerados como objetos o sujetos de interés público para que seamos sujetos de derecho público, titulares de un conjunto de derechos colectivos e individuales y que así se pueda resolver nuestras demandas y nuestras exigencias fundamentales”.
Añadió que el proceso de construcción de la Iniciativa de Reforma se realizó de manera conjunta entre los 70 Pueblos Indígenas y el Pueblo Afromexicano. “La reforma tiene el pensamiento, la palabra, las demandas y exigencias de los pueblos del México profundo”, aseveró.
Finalizó que la Reforma Constitucional sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos constituye un acto de elemental justicia social y de resarcimiento de una deuda histórica.
Es importante señalar que, para construir el texto de la Iniciativa, fueron recogidas las aspiraciones, propuestas y planteamientos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos del país, durante el proceso de diálogo y consulta previa, libre e informada que se realizó́ en 54 Asambleas Regionales y el Foro Nacional llevados a cabo en el año 2019, así́ como en las 62 Asambleas Regionales celebradas en el año 2021.
Así mismo resaltar que el corazón de la Iniciativa es el reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Con ello, se reconoce la capacidad que tienen los pueblos para hacerse cargo de su vida y destino, de tomar sus propias decisiones de manera responsable y colectiva, así como de participar en la vida pública como entes colectivos, con pleno respeto a sus culturas e identidades, sus formas de organización y de gobierno, así como de sus sistemas normativos.
A partir de este reconocimiento, la voz y decisiones de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicano dejarán de ser sujetos de interés público, al que se debe tutelar y cuidar, para ser sujetos titulares de un conjunto de derechos y obligaciones a fin de ejercer plenamente nuestra libre determinación y autonomía.
Además, en la Reforma se plantea la plena capacidad de los pueblos de recibir y administrar de manera directa los recursos públicos, así como la plena legitimidad para acudir a los tribunales en defensa de sus derechos, saldrán de la exclusión e invisibilidad en la que han vivido durante siglos y serán actores visibles de la construcción de la paz, de la justicia y de la democracia en el país.
