Sonora power 2021
Por Demian Duarte
Faltan solamente 4 meses y medio para cumplir con la cita electoral, que será el 6 de junio próximo y claro que con el arranque del 2021, también iniciaron los jaloneos, acomodos y ajustes en el ámbito de lo político.
Lo extravagante no es la animosidad entre las fuerzas en contienda, ya se sabe en una esquina están Morena y sus aliados, que por más extrañas coaliciones que hagan, no superan en rarezas a los que están coaligados en el lado del llamado “Tumor”, donde están el PRI, el PAN, el PRD y al parecer el Instituto Nacional Electoral, o al menos quienes encabezan en este momento a esa institución que muchos asumimos como el organismo que debe garantizar elecciones transparentes, equilibradas y legales.
De lo contrario no se explica la animosidad del supuesto “arbitro imparcial”, encarnado en la persona de Lorenzo Cordova Vianello, el Consejero Presidente del INE, que ya por cuarta ocasión insiste en imponer medidas “tutelares” a fin de impedir que la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador no sea transmitida de manera total y en todo el territorio nacional durante los meses de abril y mayo.
Esto argumentando qué hay elecciones y que no se puede tener al aire “propaganda gubernamental”.
No deja de ser extraña la percepción del órgano encargado de la organización del proceso electoral, el gobierno federal no está en la difusión de spots publicitarios, está en la emisión de información estratégica y de interés general de la población, como es el asunto económico, el tema social, las relaciones internacionales de nuestro país, el desarrollo de la pandemia de Coronavirus o bien el plan de vacunación.
El presidente respondió que él no suspenderá su presentación cotidiana y que en todo caso se atendrá a lo que resuelva en este aspecto el Poder Judicial, en especial el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que ya ha sentado precedentes a este respecto y ha ordenado eliminar la tutela del INE a favor del gobierno y los ciudadanos interesados en los contenidos informativos.
Sin embargo no es la única medida en donde el INE muestra su parcialidad, pues de manera persistente ha ordenado retirar pautas de spots de los aspirantes y precandidatos, además de la imagen y estrategias de comunicación del partido Morena, del que como sabemos emana el gobierno de López Obrador y que es el el favorito en las elecciones en 13 de 15 de estados y que busca mantener la mayoría legislativa en el Congreso de la Unión.
Es un asunto que no deja de ser interesante, pues aquí se están concentrando tanto el debate respecto al proceso electoral, como naturalmente las pasiones.
Apareció de hecho ya desde la semana pasada, pero ya de manera formal desde este lunes la iniciativa para realizar un juicio político a Lorenzo Córdova y al consejero Ciro Murayama a fin de remover del cargo a ambos personajes, lo que en si conlleva una fuerte carga política y una profunda polémica.
Mi opinión al respecto es que Lorenzo Córdova tiene que dejar de preocuparse por las actividades que se desarrollan en Palacio Nacional y enfocarse en su labor, y me atengo en ello a la perspectiva jurídica del caso, donde es evidente que las medidas cautelares sobre las “mañaneras” del presidente no surtirán efecto y que serán conservadas a partir del carácter estratégico que tiene su realización para garantizar el derecho a la información de los ciudadanos y el derecho también a la libre expresión del presidente López Obrador.
Respecto a la remoción del Consejero Presidente y el del Secretario General del INE, creo que es un arrebato político del diputado Fernández Noroña, mismo que considero sería un error de ejecutarse en este momento, pues se mandaría una señal de inestabilidad en el momento previo a las elecciones, aunque claro al ser Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados la mayoría absoluta, me sorprende que no se haya considerado en su oportunidad esta situación y que justamente hoy a 138 días de la elección, se mantenga esa estructura que con claridad juega en contra adelante proyecto de la Cuarta Transformación y a favor de sus opositores.
Con Córdova al frente del INE, el Instituto hace las veces de un árbitro parcial, totalmente de parte de la oposición y las fuerzas conservadoras, que buscan frenar los cambios que promueve el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Mi duda es si al final de cuentas esa correlación de fuerzas será capaz de frenar al trabuco que en esa contienda representa el equipo de AMLO.
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Hermosillo, la Joya de la Corona
En el caso de las elecciones en Sonora, Hermosillo es, sin duda, la joya de la corona para los que buscan ganar en 2021.
Para el precandidato de Morena, Alfonso Durazo, en la capital del Estado hay solo un perfil que le puede sumarle los suficientes votos para ganar esta difícil carrera: Celida López y la razón es que la actual alcaldesa de Hermosillo es la única opción que tiene Durazo para acompañarlo, una ciudad histórica y arraigadamente gobernada por el “PRIAN”, que por todos los medios buscará rescatar la capital para su causa, como estrategia esencial para mantener el gobierno en manos del status quo.
Ya se sabe, de parte del Tumor, hay 4 aspirantes: David Figueroa Ortega, Ernesto de Lucas Hopkins, Antonio Astiazarán y Norberto Barraza, y este asunto es estratégico pues por ganar Hermosillo pasa la perspectiva de ganar Sonora.
El mérito de Celida no se quedó en haber ganado las elecciones del 2018 y sacado de Palacio a los prianistas, sino haber formado, gracias al trabajo diario, una muy buena estructura ciudadana a favor de la marca Morena y la figura del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en la capital sonorense tiene niveles de aceptación del 71 por ciento por los resultados de su gobierno.
Además, López Cárdenas es, de acuerdo a diversos estudios, la alcaldesa mejor calificada, emanada de Morena, en México, por lo que, a diferencia de muchos otros gobernantes en el País, es un nombre que le suma simpatías a la marca, a Durazo y al Presidente y no se los resta.
Otros aspectos destacables de López Cardenas durante su gestión han sido cancelar concesiones abusivas como la del Alumbrado Público, que le ahorró al Municipio más de 2 mil millones de pesos.
Es ese trabajo diario, así como el evidente combate a la corrupción de la alcaldesa, lo que la pone en el mejor lugar para llevar las riendas de Hermosillo durante las campañas y los primeros años de Durazo al frente del Estado.
Sin “La Celida”, Durazo podría ver complicado el panorama en Hermosillo, ya que no existen perfiles tan posicionados y probados como el de la Presidenta Municipal, quien no le tiene miedo a los retos y podría hacer la faena histórica de ser la primera alcaldesa en reelegirse en la muy compleja pelea por la capital sonorense.
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