Sonora Power 2021
Por Demian Duarte
Los hechos no mienten, han pasado 32 meses de las elecciones del 2018, esas donde se eligió a Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República y que iniciaron con el proyecto transformador que hoy en día vive México y que ha implicado una dura lucha contra la corrupción.
López Obrador ganó de calle en julio del 2018 y desde entonces se ha convertido en un líder para él país, en un guía político y en un transformador de la realidad nacional a partir de criterios y principios, que parten de recuperar la moral pública, y aplicar los principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México; creo que a la fecha ha realizado un gran trabajo y a pesar de la crisis que nadie se esperaba por la aparición de la pandemia de Covid-19, que representa un reto extraordinario en materia de salud y que encima ha desencadenado un fuerte problema económico, hoy México avanza y ve hacia adelante.
El presidente de la “Cuarta Transformación” como él mismo denomina a su proyecto, no llegó solo, de hecho en su proeza electoral de sacar al status quo del poder, encarnado este por el PRIAN, sumó a 2 partidos políticos que hicieron equipo con el suyo, Morena, o Movimiento de Regeneración Nacional, que partió de la promesa de que juntos haríamos historia.
Andrés Manuel sumó además personalidades, liderazgos y los hizo candidatos, los llevó con él al poder, en muchos casos gente capaz y bien intencionada, en otro verdaderos fiascos, improvisados, aventureros, personas con mucha ambición que nada tenían que ver con su visión o su proyecto.
Así son las revoluciones, sean armadas, sociales o políticas, suelen llenarse de oportunistas que ven en el hartazgo de los pueblos su oportunidad de llegar al poder y hacerse con posiciones que les permitan cumplir con sus propias metas de poder, sean para acumular riquezas o poder, o bien para servir a ciertos intereses.
López Obrador lo logró, venció al PRIAN con el respaldo ciudadano que masivamente voto por él y le dio más de 30 millones de votos, los sacó de Los Pinos y de Palacio, los redujo a una minoría que por supuesto debe existir, porque una transformación sin oposición, corre el riesgo de convertirse en proyecto de un solo hombre.
También impulsó consigo a muchos de esos personajes que se sumaron a su proyecto, presidentes municipales, diputados y senadores, incluso gobernadores y poco a poco estos personajes se han ido decantando entre los que son legítimos impulsores y simpatizantes del proyecto transformador, quienes son meros oportunistas y quienes son unos auténticos traidores, que no han dudado en dar la espalda al proyecto de Andrés Manuel.
En este último supuesto está María Lilly del Carmen Téllez García, mejor conocida como “Lilly Téllez”, quien por intervención de poderes fácticos fue colocada como cabeza de la fórmula de Morena y la Coalición para la elección al Senado de la República, llevando como suplente a la académica Reina Castro Longoria y por compañero al mismísimo Alfonso Durazo Montaño, quien a su vez llevó de suplente a Arturo Bours Griffith, representante de las elites económicas y puente de la 4T para comunicarse con la oligarquía sonorense.
La elección sucedió y como lo indica la historia, Morena y sus aliados ganaron todo lo que quisieron en Sonora y hasta más, 20 distritos locales (de 21), 7 diputaciones federales (de 7) alcaldías como las de Hermosillo, Cajeme, San Luis Río Colorado, Nogales, Caborca, Agua Prieta, Guaymas, Empalme, Cajeme, Navojoa y muchas otras, con lo que se convirtió en la primer fuerza política de Sonora, gobernando al 86% de la población.
De hecho en Sonora López Obrador arrasó y obtuvo 576 mil votos, y lo interesante es que en la otra elección, es decir la de Senadores que equivale a elegir gobernador por el alcance estatal, Morena también arrasó al obtener 510 mil 41 votos, muy por arriba de los 301 mil 192 del PRI, PVEM, PN y de los 236 mil 439 de la alianza PAN, PRD, MC.
Así Lilly Téllez y Alfonso Durazo lograron lo impensable, derrotar con ventaja de 208 mil votos a la que se consideraba la “princesa heredera” en la lógica del poder en Sonora, Silvana Beltrones Sánchez, hija del exgobernador Manlio Fabio Beltrones, dueña de una cuidada carrera política y a quienes muchos veían como la sucesora de Claudia Pavlovich justo en este 2021.
Sin embargo los tres, es decir Lilly, Silvana y Alfonso fueron al senado, al ser la Beltrones la mejor perdedora o bien la senadora de primera minoría.
Se asumió que la dupla Téllez Durazo harían un gran equipo al arranque de la 64 Legislatura y que —como lo dijo la senadora al recibir su constancia de mayoría— se trabajaría para todos los mexicanos con voz fuerte y firme contra la corrupción
“Estoy a las órdenes de lo que digan los ciudadanos y estoy particularmente orgullosa de que estamos haciendo historia, de que estamos haciendo patria y que vamos a hacer las cosas diferentes, las vamos a hacer con un verdadero espíritu democrático por la paz, la justicia, la equidad, el progreso y la libertad”, manifestó el 7 de julio de ese 2018.
La Téllez dijo en ese momento que la fórmula que encabezó rumbo al Senado de la República iba a ganar “por el entusiasmo de la gente que era tan grande e inocultable, el cual obedece a lo que millones de mexicanos sentimos y pensamos, el hartazgo por una parte y la esperanza por otra”.
Lo que se ocupa ahora, dijo, es “estudiar para colaborar a que las cosas cambien, poner los cimientos para un cambio de sistema, que no sea un cambio estético, de escenografía, de color, sino un verdadero cambio”.
Durazo de hecho sí cumplió su cometido e impulsó una profunda reforma en la estructura de las instituciones de seguridad para dar paso a la formación de la Guardia Nacional y acto seguido tomó licencia para ocupar el cargo muy anticipado como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, hoy en día quien ocupa su curul es Arturo Bours.
No es el caso de la senadora Téllez, quien se mantiene en su curul y que decidió en abril del 2020 dar la espalda al grupo y proyecto que la impulsaron, declarándose primero senadora independiente y después afiliándose con el adversario más encarnizado del presidente López Obrador, es decir el PAN, la derecha, la ultraderecha.
Desde entonces la senadora ha asumido posturas totalmente enfrentadas, divergentes e incluso de confrontación con el gobierno de la 4T y López Obrador, llegando al grado de señalar que México se encamina al comunismo, o bien que estamos en riesgo de ir a una dictadura y cosas.
Más grave todavía, la senadora Téllez se ha enfrentado abiertamente a la estrategia del gobierno contra la pandemia y ha incurrido en actos de irresponsabilidad al sembrar la duda sobre la calidad de las vacunas que se aplicarán en México, motivando a la población a no aplicárselas, lo que cae en la infodemia e incluso en lo que se llamada hoy en día como terrorismo digital, pues no debe olvidar que es una representante popular, que tiene una alta responsabilidad en el Senado como voz y representante de los ciudadanos de Sonora ante el Poder Legislativo.
Es por esa razón, que motivado por la inconformidad de miles y miles de sonorenses y mexicanos, he decidido —como ciudadano en uso pleno de sus derechos y como periodista interesado en los asuntos públicos y políticos de mi estado y mi país— impulsar esta propuesta a través de la plataforma digital www.change.org y que busca que se le haga un juicio político a María Lilly del Carmen Tellez García partiendo de los siguientes criterios:
La senadora que fue electa para representar a los ciudadanos de Sonora ha traicionado los principios por los que fue electa, dando la espalda a sus más de 510 mil electores, al afiliarse a la bancada del PAN y dar la espalda al programa político del proyecto de transformación que enarbola la llamada Cuarta Transformación, y que se sustenta en los principios de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
En este criterio resulta esencial para los ciudadanos de Sonora tener una representación que refleje sus verdaderos intereses e inquietudes en el Senado de la República, por lo que se hace urgente que deje el cargo y se llame a su suplente, en este caso la doctora Reyna Castro Longoria, quien sí representa de manera genuina el programa, criterios y principios del proyecto de nación que encabeza Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República.
Además la senadora promueve la infodemia y el terrorismo digital en las personas al intentar confundir a la opinión pública sobre el manejo de la pandemia de Coronavirus y el plan de vacunación impulsado por el gobierno federal.
Bajo este criterio es que pedimos a los ciudadanos apoyar esta iniciativa y que se someta a juicio político a la senadora de primera mayoría María Lilly del Carmen Téllez García, electa por Sonora el 1 de julio de 2018 como parte de las planillas de Morena, PT, PES y que ganó por efecto de la llamada “Ola AMLO” y que ahora enfrenta su proyecto transformador al asumir posturas políticas identificadas con la ultraderecha, pero que ante todo ofenden al ciudadano por la profunda ignorancia y por los prejuicios que manifiesta de manera constante en la máxima tribuna del país, que es el pleno de la Cámara de Senadores o bien en los medios de comunicación. Lilly Tellez no nos representa.
Usted se puede sumar y firmar la petición en esta liga http://chng.it/6MtRSSM467 y por supuesto que esta postura, al recibir respaldo ciudadano suficiente será impulsada ante los distintos órganos legislativos para que esta impostura de una representante de los ciudadanos sonorenses, que traicionó nuestra confianza y que le ha dado la espalda a quienes la impulsaron se termine y que sean personas realmente comprometidas con Sonora, quienes tengan esa representación.
Correspondencia a demiandu1@me.com