Demian Duarte
El gobernador de Sonora Alfonso Durazo Montaño aseguró que en Sonora ya se logró una reducción en la incidencia de homicidios dolosos por el orden del 20.9 por ciento al 17 de abril, y que incluso en Cajeme que ha sido el municipio más violento, la baja alcanza niveles del 34%.
De tal modo la incidencia de casos de violencia que derivan en asesinatos, ha logrado una curva de inflexión al pasar de 506 asesinatos dolosos reportados en el primer trimestre del 2021 a 400 casos que se documentaron al cierre del primer cuarto del año 2022.
El gobernador presentó 2 gráficas que documentan semana a semana la incidencia de homicidios una en el global estatal y otra más en el caso de Cajeme, mismas que se han ido desligando paulatinamente del dato del año anterior.
La diferencia incluso en abril es tan pronunciada que se muestra una incidencia de 49 asesinatos en abril, frente a 89 reportados en la misma fase del año anterior.
“Esta cifra —400 asesinatos— es un reto importante, lo que quiero resaltar es el avance que hemos logrado, porque es consistente, y logramos avanzar, a pesar de que tenemos picos de violencia y hechos delictivos de alto impacto”, acotó.
Durazo dijo que hay resultados tangibles y que esto es gracias al trabajo coordinado.
En el caso de Cajeme el gobernador Durazo recalcó que hay una diferencia de 191 casos de asesinato en el arranque del 2021 contra 126 del año 2022, lo que alcanza a mostrar un cambio en la estadística.
En ese sentido el gobernador recalcó que el Inegi documentó de manera adicional una baja en la percepción de inseguridad en Hermosillo, Cajeme y Nogales, que son los principales centros urbanos de Sonora.
“Vamos a ala baja, la estadísticas nos ayudan y la percepción del ciudadano, avanza en ese sentido”, dijo Durazo
