Sonora Power por Demian Duarte
CIUDAD DE MÉXICO.- Este 3 de diciembre del año 2025 es sin duda un día importante para la transformación de México, y es que es una jornada en la que se avanzó algunos pasos cualitativos en el anhelo de lograr mayor justicia laboral.
El anuncio de aumento al salario mínimo del 13% en lo general y de 5% en la frontera es un tema muy importante, que se suma ya a 7 años de una política que abandonó la contención salarial como política y que ahora promueve la dignificación en el ingreso de la clase trabajadora como premisa.
Ya se ha incrementado el salario en un 154% en estos 7 años, y esto permitió que el mínimo pasara de 81 pesos a los 315 pesos diarios que se pagarán a partir del 1 de enero.
En la frontera el aumento es mayor, alcanza más del 200% y representa 441 pesos diarios, son sueldos que ya representan una expectativa de vida y que plantean la perspectiva de la movilidad social para la clase trabajadora.
Evidentemente no es suficiente todavía, pero mire, esto permitió regresar el reloj 46 años en el tiempo y dar de vuelta al trabajador el poder de compra que el minisalario tuvo en 1980, justo en la fase previa a la quiebra financiera propiciada por José López Portillo, y antes de que llegaran los neoliberales con su visión de malbaratar al país con esa insulsa venta de garaje en la que entraron, donde malbarataron la riqueza nacional y pusieron en oferta la mano de obra de los mexicanos.
Es importante decir que los avances sustanciales logrados por Andrés Manuel López Obrador y ahora continuados por Claudia Sheinbaum Pardo, es un factor que busca equilibrar la relación entre capital y trabajo, una tesis muy vieja, pero que al final de cuentas nos da indicios claros del tipo de país que está construyendo la 4T.
El sector obrero ha dicho que México vive una primavera laboral, la política de aumentos al salario así lo muestra, pero también el avance de otras prestaciones como el aguinaldo de un mes, el derecho a 2 semanas de vacaciones, la eliminación del outsourcing, el derecho al reparto de utilidades y ahora el avance importante que se planteó de hacer realidad en un periodo de 4 años el anhelo de reducir de 48 a 40 horas la jornada laboral semanal.
La clase trabajadora en México ha encontrado en la cuarta transformación y en Claudia Sheinbaum a una aliada incondicional, parte del programa político y económico de la 4T es empoderar a las masas, dignificar al obrero, y propiciar una nueva revolución social en el país, en la que soñar con un mejor futuro y vivir un mejor presente sea algo posible.
Salir adelante en base a nuestro esfuerzo diario, en base a nuestro trabajo, en pocas palabras tener la posibilidad de realizarnos y ser felices, es una posibilidad, un derecho que se nos había negado a los mexicanos.
Hoy 3 de diciembre, se dio un paso más al frente para cerrar ese capítulo de la oscura noche del neoliberalismo en México, que tanto daño le causó al país.
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