Sonora Power 2021
Por Demian Duarte
Arrancaron como todos sabemos las campañas electorales para renovar la gubernatura de Sonora, los 3 candidatos con mayor presencia y recursos tuvieron actos y eventos de campaña, cada cual planteando y presentando sus posiciones, compromisos y visión de lo que debe hacer en el estado y de lo que debe ser Sonora.
Más allá de los discursos y posiciones ideológicas, creo es importante ubicar en qué posición arrancan esta contienda los protagonistas, y sobre todo entender las razones de esto y para ello la única herramienta a la mano son las encuestas, por lo que me allegue el más reciente ejercicio en cuanto a intención de voto, en este caso de la casa encuestadora Demotecnia-De las Heras, que hizo un completo levantamiento con 1 mil entrevistas realizadas en los 7 distritos federales que integran a Sonora a fin de identificar a cada región.
Así la encuesta tiene un margen de confianza del 95% y uno de error de 3.2%, las entrevistas no son telefónicas, son cara a cara, con electores de verdad, por lo que los indicios que da acerca de las preferencias de los sonorenses son bastante certeras.
Claro, todo esto puede cambiar, las campañas son para eso, para que los ciudadanos conozcan la propuesta de los candidatos, sin embargo a como pinta el escenario, veo muy difícil que las cosas cambien radicalmente.
Así que si las elecciones fueran en este momento, el 56 por ciento de los ciudadanos votaría por Alfonso Durazo, el 40% lo haría por Ernesto Gándara y solo el 4% lo haría por Ricardo Bours Castelo.
Las razones de estas preferencias son detalladas ampliamente en este ejercicio, y una de ellas es del rechazo a la opción que presenta al candidato Ernesto Gándara, pues se trata de la opción más rechazada por los votantes, ya que representa al PR, al PAN y al PRD juntos, por lo que un universo mayor manifiesta que nunca votaría por esa opción.
Es interesante observar en la encuesta que mientras el 37% de los electores dicen identificarse con Morena y su candidato, solo el 10% siente lo mismo por el PRI y el 16% por el PAN, solo el 3% ve al Movimiento Ciudadano en esos términos y el PRD, PT, PVEM (es decir los acompañantes de esas coaliciones) comparten esa indiferencia que hace que solo el 1% de los electores se identifiquen con esas fuerzas.
También es muy llamativo observar que al arranque de las campañas, es Ernesto Gándara el candidato más conocido, con el 70% de menciones, seguido de Ricardo Bours Castelo con el 62% y en tercer lugar de conocimiento aparece el puntero, Alfonso Durazo con el 59% de identificación.
Sin embargo en una evaluación que la encuestadora hace respecto a las menciones de sí sería mejor o peor gobernador, es Durazo el que aparece con calificación positiva, mientras sus competidores tienen un balance negativo, al grado de que el 43% considera que el abanderado de “Juntos Haremos Historia por Sonora”, defendería mejor los intereses de las personas y sus familias, por encima del 21% que ven esas dotes en el candidato de “Va por Sonora” y el 8% que manifiesta lo mismo acerca del candidato del Movimiento Ciudadano.
Durazo Montaño “barre” literalmente cuando le preguntan al votante quién resolvería los problemas económicos de Sonora, generaría empleos, impulsaría el turismo, lograría trabajar con los grandes empresarios, mejoraría la educación, incrementaría los salarios, mejoraría los programas sociales y la salud pública, resolvería el problema de la corrupción y atendería para bien el problema de pobreza, combatiría la inseguridad y el narcotráfico. En todos estos tópicos Durazo Montaño aparece con 40% o más; en tanto Gándara aparece con entre un 15 y un 22% y Bours hace lo propio con entre un 6 y un 10% en las menciones en cuanto a capacidad.
Un factor que es determinante en Sonora lo es sin duda el alto, muy alto nivel de popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene un 75% de aprobación, frente a solo un 11% de rechazo, en tanto un 10% se mantiene neutral al respecto, lo que tiene un impacto natural a favor del candidato de su partido (Morena) pese a que el presidente no interviene de manera directa en el proceso electoral.
El estudio también mide a la gobernadora Claudia Pavlovich, quien tiene una calificación de 8 a 10 en el 41% de los casos, y de 6 a 7 en el 21%, sin embargo tiene un rechazo del 31%; sin embargo el 48% de aceptación con que cuenta la mandataria no se traslada al candidato del “Va por Sonora”.
En función de lo que dice la encuesta de Demotecnia-De las Heras, se puede dar por conclusión varios puntos, uno obvio y en particular es que Alfonso Durazo arranca muy arriba y que sus contendientes tendrán que hacer esfuerzos extraordinarios por conectar con el electorado si es que quieren tener la oportunidad de competirle, o bien Durazo tendrá que cometer muchos errores y equivocaciones, para convertirse en su peor enemigo.
La segunda es que la oposición identificada con la derecha y la reacción debería cambiar su enfoque y objetivo, pues si su enfoque es restarle votos a Alfonso Durazo atacando al presidente López Obrador y su proyecto transformador, la verdad es que traen el rumbo muy perdido, pues 8 de cada 10 sonorenses le apoyan y respaldan y solo 1 de esos 10 le rechaza abiertamente, por lo que si quieren lograr empatía a partir de esa estrategia, solo consiguen rechazo.
La tercera conclusión que puedo sacar a poco menos de 3 meses de las elecciones, es que Sonora parece listo para una nueva transición, ya se sabe que en el 2009 la entidad decidió votar por el PAN y su candidato Guillermo Padrés Elías, y en ese momento se demostró que esa propuesta no era lo que necesitaba la entidad, el panismo traicionó a los ciudadanos, y se corrompió, saqueó la entidad y mostró que en la práctica la derecha y la ultraderecha pueden ser incluso peores que a quienes decían combatir con sus postulados de que ellos son el partido de la “gente decente”.
Esa corrupción trajo de regreso al PRI con Claudia Pavlovich al frente, la primera mujer gobernadora del estado, que ha encabezado un gobierno con aciertos y desaciertos, claroscuros, que ahora se acerca a su recta final con una clara empatía y cercanía con el proyecto de la “Cuarta Transformación” que conduce el presidente López Obrador.
Todo me indica hoy que los sonorenses queremos y deseamos ese cambio, ese giro hacia la izquierda y sobre todo a consolidar el nuevo proyecto de nación con equilibrios y que postula el combate a la corrupción como prioridad, el poner a los más pobres por delante, por el bien todos, y que presenta el “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo” como sus postulados esenciales.
Hacia allá se encamina Sonora.
Correspondencia a demiandu1@me.com