Encaremos la verdad, hubo corrupción en el gobierno de Claudia Pavlovich Arellano, y en un nivel que es difícil de imaginar, los quebrantos a las finanzas públicas de Sonora fueron tantos, que alcanzaron todos los niveles de la administración pública, desde el despacho de la entonces jefa del Poder Ejecutivo, hasta las direcciones generales y de área, pasando claro está por las secretarías, consejerías, organismos públicos desconcentrados y demás.