Demian Duarte
El pueblo pone y el pueblo quita, ni más ni menos eso ocurrió en Cucurpe, donde el ciudadano Edgar Aarón Palomino, logró lo que parece imposible. Ganar la alcaldía de su pueblo sin que lo registrara partido político alguno y pidiendo a los ciudadanos que pusieran su nombre en el espacio en blanco destinado a “otro”.
De esa manera el candidato sin partido logró 322 votos, casi la suma de sus contrincantes que obtuvieron 324, rebasando así al candidato del PAN Manuel Francisco Villa que tuvo 288 sufragios y a todos los demás, Trinidad Miranda de Morena que tuvo 24, Luz Imelda Ortega del PRI con 9 votos y Erika Suakuachi con 3.
Esta historia que es de película se da en un municipio de la zona serrana de Sonora, con apenas 1 mil electores y donde participó el 65% del padrón.
“El pueblo es el que manda, es el que decide, confío en las autoridades electorales en caso de que haya impugnaciones”, dijo el candidato ganador.
De hecho el ciudadano-candidato recibió ya la constancia de mayoría de parte del Instituto Municipal Electoral que lo acredita como alcalde electo.
Los partidos políticos rechazaron la posibilidad de postularlo y esa situación se supo de boca en boca entre los cucurpeños que se pusieron de acuerdo para votar por él, luego de que el candidato fuera de casa en casa a pedir el voto, señalando que su única alternativa serías escribir Edgar Aarón Palomino Ayón en el espacio en blanco que viene en la parte inferior de la boleta.
Sin embargo no es tan sencillo como parece, pues de acuerdo con el Instituto Estatal Electoral de Sonora, el candidato no cumple con el perfil de elegibilidad al no ser postulado por partido político alguno o no haber cumplido los requisitos para ser candidato independiente, lo que significa que de ser impugnado Edgar Aarón quedaría fuera del cargo.